Sobre Mí

Todos los productos que salen del obrador pasan primero por mi cabeza y luego por mis manos, a veces al revés. Mi obsesión por cocinar ha estado siempre en mi vida, y se ha ido moldeando con los años para resultar en una filosofía de trabajo enraizada en darle el tiempo necesario a cada preparación, en hacer un producto honesto y cercano, y en privilegiar la calidad sobre la cantidad. Y por eso te hablo yo, en primera persona. Soy y siempre seré la panadera de Ramona, y espero convertirme en tu panadera, la que te entregue un producto hecho de la mejor manera, usando los mejores ingredientes que pueda encontrar.

Ramona Obrador, nace de la increíble conexión que siempre he tenido con Ramona, mi masa madre.

Cuando hace unos años, estaba estudiando gastronomía y cocina profesional, la primera clase de panadería consistió en crear una masa madre, algo tan simple como mezclar harina con agua se convertiría en el motor que me llevó años después a convertirme en panadera. Durante todo el semestre usaría a Ramona, el nombre que le di a mi masa madre, una vez a la semana para hacer panes magros, panes con semillas, con frutos secos o con diferentes cereales.

Al finalizar el curso lo normal hubiese sido dejar morir la masa madre, como hicieron todos mis compañeros, y guardar el cuaderno de recetas. Pero yo, tan sentimental como soy, nunca fui capaz de tirarla, tenía el presentimiento que, por algún motivo, Ramona se quedaría conmigo para siempre.

Y así comencé a hacer, semanalmente, panes para mi casa y para algunos amigos que me los compraban. Pero la panadería no era algo a lo que pensara dedicarme, siempre me llamaba mucho más la atención el mundo del dulce. Fue la vida la que se encargó de llevarme por el camino del pan, y me puso en el lugar adecuado cuando me dio la oportunidad de trabajar en una de las mejores panaderías de Madrid, donde no solo aprendí a hacer pan, sino que también aprendería la filosofía, los valores y los principios que hoy rigen mi cocina.

Ramona Obrador es una panadería y pastelería artesanal cuyo enfoque principal está en la calidad de los ingredientes, tomando el tiempo como el principal de ellos. Todos los días se preparan los panes y los productos de pastelería para que lleguen a tu casa recién horneados.

Porque tengo un increíble respeto por las tradiciones, siempre estoy tras la búsqueda de técnicas ancestrales de la fabricación de el pan en diferentes países, principalmente europeos, para tratar de reflejar la historia y ese cierto “por qué” en todas mis preparaciones.

El futuro de Ramona Obrador lo tengo muy claro: quiero que sea una panadería y pastelería honesta, que nunca sacrifique la calidad y los altos estándares en aras de querer producir más. Ramona Orador tendrá siempre como norte la búsqueda de los mejores ingredientes, y en lo posible, de origen local.